Hace un mes apareció por Senkata, sobrevivió mendigando comida, su barriguita comenzó a crecer y cuando comenzó su parto hizo un agujero en la tierra con sus patitas para parir.
Totalmente desnutrida y hambrienta se dejó trasladar muy feliz por nuestra voluntaria, tal vez sabía que su sufrimiento en las calles había terminado. Interesados en adoptar llamar al 2308080 (sólo para personas de Él Alto)