En plaza de mercado envuelven con periódico el plumaje de pavos reales

La imagen de dos pavos reales hacinados en una caja de cartón, y con sus plumas envueltas en papel periódico causó indignación en redes sociales, luego de que animalistas y ambientalistas denunciaran la situación ante el Instituto de Protección y Bienestar Animal de Bogotá.

El hecho se registró a principios de esta semana en la plaza de mercado del barrio Restrepo, y un día después, cuando la entidad distrital se acercó a verificar las condiciones en las que se encontraban animales, no los encontraron. En su lugar, había otro pavo real, pero suelto.

“Hay que aclarar que estos animales no son silvestres, sino aves galliformes, es decir, se consideran domésticas y se pueden criar en corral. En ese sentido, el Instituto no puede quitárselos a los vendedores, a menos de que estén en una condición de maltrato”, indicó Claudia Rodríguez, directora de Protección y Bienestar Animal.

Según indicó la funcionaria, una vez conoció la denuncia de los ciudadanos, se remitieron a la plaza de mercado, con miembros de la Policía Ambiental. “Quienes compran estos animales los piden por encargo a quienes los venden. Por eso el animal llega y al poco tiempo se lo llevan. Esto dificulta mucho el control por parte del Instituto”, reconoció la funcionaria, quien hizo un llamado a los ciudadanos que se prestan para comercializar con fauna. “Hay que poner el foco en quienes participan para que esta situación se presente”, insistió.

Una joven, cuyo nombre prefirió reservarse, llamó la atención por los casos de tráfico de fauna que se presentan en esta plaza de mercado.

“Pasé por el segundo piso, donde escuché que venden animales silvestres. Vi varios pavos de 30 centímetros de alto, más o menos, que no se podían ni mover, cosa que me impresionó bastante. Pregunté si podían conseguir una serpiente boa. Muchos comerciantes me dijeron que no, pero un señor, que vende pericos australianos, se me acercó, y me dijo que me la conseguía. Que se demoraba 15 días en llegar, y que debía dejar el 70 por ciento de lo que me pedía”, expresó con preocupación la mujer.

A ella también le ofrecieron ardillas, guacamayas, loros y otros animales silvestres cuya comercialización está prohibida.

Claudia Rodríguez, directora del Instituto de Protección y Bienestar Animal, advirtió que intensificarán los operativos contra el tráfico de fauna silvestre, mientras recordó que esta entidad tiene tres programas para impulsar que comerciantes de animales cambien de actividad.

“Les hemos ofrecido capacitaciones de peluquería canina, paseo de perros o cuidado de mascotas, pero no han accedido”, indicó.

En otro proyecto está trabajando el Instituto para la Economía Social (Ipes), entidad que le aseguró a este diario que preparan acciones para promover que los comerciantes de animales se dediquen a otras actividades, que les garanticen el derecho al trabajo, pero que no afecten el bienestar de los animales, ni que atente contra la fauna silvestre.

En plaza de mercado envuelven con periódico el plumaje de pavos reales

 

 

Animales S.O.S. Bolivia